Ucrania ha recibido sus primeros jets de combate F-16 de fabricación estadounidense, según confirmaron el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de Lituania y varios funcionarios. La llegada de estos aviones de combate ha sido esperada con ansias, ya que las discusiones sobre su entrega a Kiev comenzaron desde los primeros días de la invasión rusa en febrero de 2022.
El ministro de Relaciones Exteriores de Vilnius, Gabrielius Landsbergis, expresó en la red social X: “F-16 en Ucrania. Otra cosa imposible que resultó ser totalmente posible”. La noticia fue confirmada por funcionarios estadounidenses y ucranianos, quienes mantuvieron en reserva los detalles, según informaron AP y Reuters. Un asesor cercano al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, optó por no confirmar ni negar la llegada de los F-16, según reportó NPR el jueves.
Se espera que Ucrania reciba seis de estos aviones este verano y hasta 20 antes de fin de año, de acuerdo con Bloomberg. En agosto de 2023, el presidente de EE.UU., Joe Biden, autorizó el envío de los F-16, aunque Estados Unidos no proporcionará directamente los aviones de combate. Pilotos y equipos de mantenimiento ucranianos han estado entrenándose en estos aviones en países occidentales durante meses. La Casa Blanca declaró el mes pasado que «Ucrania estará volando F-16 operativos este verano».
Los Países Bajos y Dinamarca, ambos miembros de la OTAN, han liderado la iniciativa para entregar los F-16 a Ucrania, con promesas adicionales de Noruega y Bélgica. En total, estos cuatro países han comprometido 79 de estos cazas de cuarta generación.
Aún no está claro si la llegada de los F-16 cambiará significativamente el curso de la guerra, pero se espera que ayuden a Ucrania a desafiar la supremacía aérea de Rusia, especialmente en el Mar Negro. A pesar de que los primeros F-16 surcaron los cielos hace medio siglo, alrededor de 2,000 de estos aviones siguen en servicio, principalmente en países aliados de EE.UU. Hasta la fecha, se han vendido más de 4,000 F-16, operados por más de 25 países, y han sido utilizados en diversos conflictos, incluyendo la Guerra del Golfo y los conflictos en los Balcanes, Afganistán, Libia y Siria.