Investigadores brasileños han recuperado ambos registradores de vuelo del ATR 72-500 de Voepass, que se estrelló cerca de São Paulo, sin sobrevivientes entre los 62 ocupantes. La autoridad de investigación de accidentes aéreos CENIPA, parte de la Fuerza Aérea Brasileña, ha confirmado la posesión de los registradores de datos de vuelo y de voz de la cabina.
CENIPA indicó que el tiempo necesario para determinar las causas del accidente dependerá del grado de destrucción de los registradores. El brigadier Marcelo Moreno, jefe de CENIPA, anunció en una rueda de prensa que la evaluación de la información de los registradores se llevará a cabo lo más rápido posible.
“Nuestra investigación no tiene fines punitivos, sino que se basa en el principio de máxima eficacia preventiva,” comentó Moreno. “La seguridad aérea es nuestra máxima prioridad. La investigación se realizará con rigor técnico, buscando no solo identificar las causas del accidente, sino también ofrecer recomendaciones para prevenir futuros incidentes similares.”
El vuelo Voepass 2Z2283 se estrelló el 9 de agosto en la región de Vinhedo, al noroeste de São Paulo. El avión había despegado de Cascavel a las 11:46 con destino al aeropuerto de Guarulhos en São Paulo, llevando 58 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. Voepass ha confirmado que no hubo sobrevivientes.
El avión partió “sin restricciones de vuelo” y con todos los sistemas “listos para la operación”, según la aerolínea.
Originalmente entregado a la aerolínea albanesa Belle Air en 2010, el avión fue adquirido por Nordic Aviation Capital tras la cesación de la aerolínea. Posteriormente, fue arrendado a Pelita Air Service de Indonesia, donde, con matrícula PK-PAV, estuvo involucrado en una investigación por un aterrizaje fallido en marzo de 2017 que dañó su tren de nariz.
Voepass arrendó el avión con matrícula PS-VPB el año pasado. La agencia reguladora de aviación civil de Brasil, ANAC, asegura que el avión tenía una matrícula y certificado de aeronavegabilidad válidos, y que los cuatro miembros de la tripulación estaban licenciados y calificados.
La investigación del accidente será dirigida por CENIPA, mientras que el gobierno brasileño llevará a cabo una investigación judicial por separado.