Washington, D.C. – La noche del miércoles, un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines para American Airlines y un helicóptero militar Sikorsky H-60 Black Hawk colisionaron en pleno vuelo sobre el río Potomac mientras el avión se encontraba en fase de aproximación al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan (DCA). El impacto ha dejado múltiples víctimas fatales y ha movilizado un operativo de búsqueda y rescate sin precedentes en la capital estadounidense.
Detalles del Accidente
El vuelo AA5342, que partió de Wichita, Kansas, transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes. El Black Hawk, con tres miembros del Ejército a bordo, realizaba un reentrenamiento nocturno en operaciones de transporte aéreo prioritario, una misión diseñada para garantizar la movilidad segura de altos mandos militares. La tripulación estaba compuesta por un capitán, un sargento de estado mayor y un oficial jefe de warrant (CW2), un rango especializado en operaciones técnicas avanzadas.
El ejercicio se realizaba con gafas de visión nocturna, un equipo estándar en vuelos militares nocturnos que, aunque mejora la visibilidad en entornos de baja iluminación, puede generar desorientación si no se maneja correctamente.
El helicóptero tenía base en Fort Belvoir, Virginia, a unos 32 km de DCA. Según registros de control de tráfico aéreo, los pilotos del Black Hawk confirmaron haber identificado la aeronave comercial antes de la colisión, aunque la investigación ahora se centra en determinar si realmente tenían en vista el avión correcto o si pudieron haber confundido luces en tierra con la aeronave.
Condiciones en el Momento del Impacto
El siniestro ocurrió en una noche con temperaturas en el aire de 10°C (50°F) y vientos con ráfagas de hasta 30 mph (48 km/h). El agua del río Potomac estaba a 2°C (36°F), lo que redujo drásticamente la posibilidad de supervivencia tras el impacto. Hasta el momento, se han recuperado alrededor de 30 cuerpos, y no se han encontrado sobrevivientes.
Respuesta de las Autoridades y Repercusiones
El presidente Donald Trump se pronunció sobre el accidente, calificándolo como una tragedia nacional y asegurando que la investigación será rápida y exhaustiva. Sin embargo, sus comentarios han generado controversia al sugerir sin pruebas que el accidente pudo haber estado relacionado con contrataciones en la FAA bajo criterios de diversidad, equidad e inclusión.
Por su parte, el Departamento de Defensa y la NTSB han confirmado que la investigación se centrará en determinar las condiciones operacionales del helicóptero, la comunicación con el control de tráfico aéreo y la altitud en la que ocurrió la colisión. Según registros de radar, el Black Hawk volaba a 350 pies, cuando los procedimientos estándar establecen un máximo de 200 pies en esa zona.
El secretario del Ejército en proceso de confirmación, Daniel Driscoll, ha sugerido que se debe reconsiderar la realización de entrenamientos militares nocturnos en áreas de alto tráfico aéreo como Washington, D.C., una revisión que podría modificar futuros procedimientos operacionales.
Impacto en la Aviación Comercial
El accidente ha forzado el cierre temporal del Aeropuerto Nacional Reagan hasta las 11:00 a.m. del jueves, afectando al menos 19 vuelos, que fueron desviados al Aeropuerto Internacional Dulles (IAD). Este es el primer accidente mayor de una aerolínea comercial en EE.UU. desde 2009, cuando el vuelo de Colgan Air se estrelló en Buffalo, Nueva York.
Investigación en Curso
La NTSB lidera la investigación, con apoyo del FBI, la FAA y el Departamento de Defensa. Los equipos de rescate, conformados por más de 300 personas, continúan la búsqueda de víctimas y restos de las aeronaves en el Potomac. Se espera que el informe preliminar determine si hubo error humano, fallo técnico o problemas de comunicación entre las aeronaves involucradas.
El accidente reaviva el debate sobre los riesgos de las operaciones conjuntas entre aviación comercial y militar en espacios aéreos restringidos. La comunidad aeronáutica seguirá de cerca las conclusiones de la investigación, que podrían derivar en cambios en la regulación del tráfico aéreo en Washington, D.C.