La aerolínea canadiense WestJet ha anunciado un pedido histórico de 67 aeronaves Boeing, consolidándose como el mayor cliente de aviones de pasillo único en Canadá y reforzando su estrategia de crecimiento nacional e internacional. Este acuerdo eleva a 123 el total de aviones encargados en firme por la compañía.
Detalles del pedido
El contrato incluye 60 unidades del 737-10, la variante más grande de la familia 737 MAX, junto con opciones para adquirir 25 adicionales. Además, WestJet incorporará siete Boeing 787-9 Dreamliner y mantiene opciones de compra por cuatro aeronaves más, lo que permitirá duplicar su actual flota de aviones de largo alcance.
Con esta decisión, WestJet asegura una mayor eficiencia operativa y capacidad para expandir sus rutas internacionales hacia Europa, Asia y América Latina, fortaleciendo al mismo tiempo su red doméstica en Canadá.
Declaraciones de WestJet y Boeing
Alexis von Hoensbroech, director ejecutivo de WestJet, señaló que esta adquisición representa un paso decisivo en el crecimiento de la compañía:
«Con la incorporación de estos aviones, contamos con el mayor libro de pedidos en Canadá. Doblaremos nuestra flota de Dreamliners y reforzaremos nuestro compromiso de ofrecer opciones de viaje accesibles y nuevas oportunidades para nuestro equipo».
Por su parte, Stephanie Pope, presidenta y directora ejecutiva de Boeing Commercial Airplanes, destacó la relación de casi tres décadas entre ambas compañías:
“Nos honra que WestJet renueve su confianza en Boeing con una inversión de esta magnitud, que asegura la modernización de su flota para las próximas décadas”.
Evolución de la aerolínea
WestJet inició operaciones en 1996 con solo tres Boeing 737. Actualmente, opera cerca de 150 aeronaves de este modelo, lo que le ha permitido consolidarse como una de las aerolíneas más relevantes en el mercado canadiense.
La aerolínea cuenta con una de las flotas más jóvenes de Norteamérica, con una edad promedio de 10 años. La llegada de los nuevos 737-10 ofrecerá la ventaja de la comunalidad operativa y el costo por asiento más bajo entre los aviones de pasillo único, mientras que el 787 Dreamliner seguirá aportando eficiencia en consumo de combustible y mayor confort para los pasajeros.
Impacto en el mercado
Este pedido reafirma la estrategia de WestJet de combinar competitividad en vuelos domésticos con una mayor presencia internacional, apoyándose en aeronaves de última generación. El acuerdo también representa un impulso para Boeing, que mantiene su liderazgo en Canadá y refuerza la colocación de sus dos programas más demandados: el 737 MAX y el 787 Dreamliner.
La operación no solo impacta a la aerolínea, sino también a la industria aeronáutica canadiense, que verá crecer la conectividad aérea, la creación de empleos y nuevas oportunidades en el sector.