Boeing ha alcanzado un acuerdo fundamental que afecta a más de 33,000 empleados, y en un movimiento decisivo, ha confirmado que el tan esperado Boeing 797 será construido en el estado de Washington. Esta decisión marca los primeros pasos concretos hacia la realización de este ambicioso proyecto, que ha sido discutido durante más de una década.
En un comunicado emitido el 8 de septiembre, la presidenta y directora ejecutiva de Boeing Commercial Airplanes, Stephanie Pope, expresó: “Este contrato profundiza nuestro compromiso con el noroeste del Pacífico. Las raíces de Boeing están aquí en Washington, donde generaciones de trabajadores han construido aviones extraordinarios que conectan al mundo”. Pope también señaló que la planta en la región de Puget Sound se encargará de la fabricación del próximo avión de la compañía, un hito que asegurará empleo a largo plazo para la comunidad.
El Boeing 797: El nuevo avión de tamaño medio
El Boeing 797, también conocido como New Midsize Airplane (NMA), está diseñado para cubrir un vacío en el mercado dejado por el retiro del Boeing 757. Se espera que sea un avión de doble pasillo con dos variantes: una de 225 asientos con un alcance de 5,000 millas náuticas (NM) y otra de 275 asientos con un alcance de 4,450 NM. Este modelo ofrecería costos operativos un 40% más bajos en comparación con sus predecesores.
Sin embargo, su desarrollo ha enfrentado desafíos. En 2020, tras los accidentes fatales del 737 MAX, los planes para el 797 fueron suspendidos temporalmente. También hubo especulaciones sobre un posible cambio de diseño para convertirlo en una aeronave de corto alcance. El costo de desarrollo se estima en $25 mil millones, y los informes más recientes sugieren que su lanzamiento podría depender del avance de nuevas tecnologías de motores. Aunque el estatus del proyecto sigue siendo incierto en 2024, este anuncio refuerza la intención de Boeing de avanzar con el desarrollo del 797.
Este compromiso con el Boeing 797 no solo promete revolucionar el segmento de mercado medio, sino que también fortalece el vínculo de Boeing con su fuerza laboral y la comunidad de Washington, asegurando la continuidad de su legado como líder en la industria aeronáutica global.