Simon Reichert | JetPhotos

La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India (AAIB) ha publicado el informe preliminar del trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, ocurrido el 12 de junio de 2025. La aeronave, un Boeing 787-8 de última generación, se estrelló menos de un minuto después del despegue del aeropuerto de Ahmedabad con rumbo a Londres, dejando un saldo devastador: 242 personas fallecidas a bordo y 19 víctimas en tierra.

El informe, aunque aún no concluyente, revela datos alarmantes que desafían la lógica de la aviación moderna: ambos motores se apagaron repentinamente durante el ascenso inicial, sin que los pilotos lo ordenaran, y cuando el avión apenas comenzaba a ganar altura.

¿Qué reveló el informe preliminar?

El vuelo AI171 despegó a las 08:07 UTC con 230 pasajeros y 12 tripulantes a bordo. Todo parecía normal: los motores operaban a potencia de despegue, se alcanzaron las velocidades críticas (V1 y Vr) sin novedad, y el avión se separó del suelo a las 08:08:39 UTC.

Pero a los pocos segundos ocurrió lo impensable: ambos interruptores de corte de combustible de los motores se activaron, pasaron de la posición «RUN» (encendidos) a «CUTOFF» (apagados), interrumpiendo el flujo de combustible hacia los dos motores. El avión, ahora sin empuje, comenzó a perder velocidad y altitud en un momento crítico: aún muy bajo y con escaso margen de maniobra.

Según las grabaciones de la cabina, uno de los pilotos sorprendió al otro preguntando: “¿Por qué lo apagaste?”, a lo que el otro respondió: “Yo no lo apagué”. Este intercambio, simple pero aterrador, es clave: confirma que el corte de combustible no fue ordenado por la tripulación.

¿Qué pudo haber causado este apagado?

El informe no descarta una activación involuntaria por parte de los sistemas de la aeronave o un fallo en los interruptores. En 2018, la Administración Federal de Aviación (FAA) ya había emitido una advertencia (SAIB NM-18-33) sobre posibles problemas con el diseño del sistema de combustible en algunos modelos Boeing, incluyendo el 787. Sin embargo, esta advertencia no era obligatoria, y Air India no realizó inspecciones adicionales.

En el caso del VT-ANB, los registros muestran que el módulo de control de aceleradores fue reemplazado en 2019 y 2023, pero no por problemas relacionados al sistema de corte de combustible.

Caída e impacto en zona urbana

Con ambos motores apagados, la aeronave desplegó automáticamente su Ram Air Turbine (RAT), una turbina de emergencia que genera energía hidráulica y eléctrica mínima para ayudar al piloto a controlar el avión.

Los pilotos intentaron reiniciar los motores. El sistema FADEC (que controla electrónicamente los motores) logró una reactivación parcial del motor izquierdo. Sin embargo, era demasiado tarde: el avión descendía rápidamente y no logró cruzar el perímetro del aeropuerto.

El impacto ocurrió contra un edificio del BJ Medical College, a solo 0.9 millas náuticas del extremo de la pista. El Boeing 787 quedó completamente destruido, y sus restos se esparcieron en un área de más de 700 metros. Seis estructuras sufrieron daños importantes. El incendio posterior complicó aún más las labores de rescate.

¿Qué más descubrieron los investigadores?

  • Ambos registradores de vuelo (las “cajas negras”) fueron recuperados.
  • El avión tenía 41.868 horas de vuelo acumuladas y sus motores GEnx-1B habían sido instalados pocas semanas antes del accidente.
  • Los informes médicos descartan que los pilotos estuvieran fatigados o bajo efectos de alcohol o medicamentos.
  • No hubo fallos en el combustible ni condiciones meteorológicas adversas.
  • El sistema de control de vuelo funcionaba correctamente antes del apagado.

En resumen: todo indica que la aeronave estaba en condiciones normales de operación hasta que, sin explicación clara aún, ambos motores se apagaron.

¿Qué sigue en la investigación?

El informe publicado es preliminar. La AAIB de India continúa trabajando junto a la NTSB de Estados Unidos, Boeing, General Electric (fabricante de los motores) y autoridades de Reino Unido, Portugal y Canadá, ya que también hubo víctimas de esos países.

El objetivo ahora es identificar si hubo una falla de diseño, un error humano no detectado, o un problema electrónico o mecánico que activó los interruptores de forma inesperada.

Hasta el momento, no se han emitido alertas ni recomendaciones de seguridad para otros operadores del Boeing 787, aunque muchos ojos estarán puestos en este modelo en los próximos meses.

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